Capitulo 19
Capitulo 19: Las oscuridad de mi corazón
Recuerdo aquella noche como si fuera ayer.
Era un dí oscuro. La calle estaba oscura, el cielo estaba oscuro, llovía agua oscura.
Mis pensamientos oscuros me llevaron a adentrarme en las calles más oscuras de el Gran
Cañón 2 y a visitar las oscuras cervecerías donde vendían la cerveza negra más oscura que
jamás hayáis visto.
Dicen que beberse dos litros de Absentha mientras fumas marihuana con una onza de peyote
en la boca provoca alucinaciones. Pero yo sé que lo que vi aquella noche es real, tan real como
el duendecillo verde que solo yo soy capaz de ver. Bill, el archienemigo del Hombre de Verdad
estaba sentado a mi lado:
-Oye chico, nos han tendido una trampa.
-…-Mi cabeza, ahogada en un barril de cerveza, me impedía articular palabra.
-Hay alguien que quiere acabar esta historia y empezar un comic sin nosotros de
protagonistas.
-…-Todavía noto esa sensación, todavía noto la falta de oxigeno en el cerebro, todavía noto el
color azul en mi piel, todavía noto el cuerpo inerte, sin vida, de mi antiguo hígado. No pudo
soportar el estrés y se suicidó.
-¡Escúchame! Esa nueva historia es una puta mierda, ¡el protagonista es un superhéroes
renegado que atraviesa espejos y habla consigo mismo!
¡Tienes que matar a El Creador antes de que destruya nuestro mundo!
Pasados dos meses me desperté en la camilla de un hospital. Solo tenía un vago recuerdo de
aquella noche…
“Angelina, Elsa, vuestras diferencias solo hay una manera de solucionarlas. En la cama,
conmigo, comiendo mi gorda y grande hamburguesa”
¡Ahí lo recordé todo! Las dos mujeres me esperaban y yo todavía no había comprado la
dichosa hamburguesa.
Esa es la manera en la que empecé, por segunda vez, la misión mas peligrosa, salvaje y sexual
de mi vida.